ÚLTIMAS NOTICIAS | ¿Qué pasará si Trump gana?: Un experto revela el terremoto económico que sacudiría a EE.UU. y al mundo
Washington D.C., 25 de mayo de 2025 — La posibilidad de un regreso de Donald Trump a la Casa Blanca ya no es una mera especulación. Las encuestas lo muestran en una carrera cerrada contra Joe Biden, y los mercados, los gobiernos extranjeros y los analistas geopolíticos comienzan a trazar escenarios. Pero una voz ha sonado más fuerte que el resto: la del economista y exasesor de la Reserva Federal, Dr. Michael Sanderson, quien ha publicado un informe explosivo que expone las consecuencias económicas de una eventual victoria de Trump en noviembre.
Su conclusión es contundente:
“Un segundo mandato de Trump no será una repetición del primero. Será una mutación aún más radical de la economía estadounidense y del orden económico internacional que conocemos desde la Segunda Guerra Mundial”.
Un plan económico que promete “desglobalizar” el mundo
Según el Dr. Sanderson, Trump ya ha delineado, con mayor claridad y sin ambigüedades, una estrategia de reindustrialización forzada, acompañada de un proteccionismo feroz, políticas fiscales agresivas, y una ruptura sistemática con los acuerdos multilaterales.
Las principales medidas que podrían implementarse en los primeros 100 días del nuevo mandato incluyen:
Aranceles universales del 10% para todos los productos importados y aranceles especiales del 60% a las importaciones desde China, lo que sería el inicio de una guerra comercial a gran escala.
Retiro o renegociación de tratados clave como el T-MEC (México, EE.UU. y Canadá) y la reincorporación de cláusulas “América Primero”.
Reducción de impuestos corporativos a niveles históricos, del 21% actual a un posible 15%, para atraer de nuevo la inversión manufacturera a suelo estadounidense.
Incentivos masivos a combustibles fósiles y desmantelamiento de regulaciones climáticas impuestas por la administración Biden.
Amenazas de represalias económicas contra países que “no se alineen con los intereses estadounidenses”, incluyendo aliados europeos.
Trump ha calificado esta visión como “el renacimiento económico de América”, pero para Sanderson y otros expertos, esto representa una desglobalización desordenada que podría desatar una tormenta financiera global.
¿Expansión económica o recesión con bandera nacionalista?
En el corto plazo, la economía de EE.UU. podría mostrar signos de vitalidad: aumento de la producción industrial, repunte del empleo en sectores tradicionales como el acero, el carbón o la manufactura pesada, y optimismo en ciertos sectores bursátiles vinculados al armamento o la energía fósil.
Sin embargo, los riesgos estructurales son enormes. Sanderson advierte que:
“El aislamiento económico puede parecer rentable los primeros seis meses, pero a largo plazo significará mayor inflación, disminución del poder adquisitivo, caída de exportaciones y reacciones en cadena en los mercados internacionales”.
Las cadenas de suministro, que dependen de la cooperación global, podrían colapsar ante el proteccionismo trumpista. Los precios de productos electrónicos, automóviles, alimentos y bienes básicos podrían dispararse en EE.UU., afectando directamente al consumidor promedio.
Además, la confianza de los inversores internacionales podría erosionarse ante la inestabilidad política, especialmente si Trump vuelve a desafiar el orden institucional, tal como lo hizo en 2020 tras perder las elecciones.
Un mundo al borde del quiebre económico y político
La victoria de Trump no solo afectaría a EE.UU. A nivel internacional, podría desencadenar un efecto dominó con consecuencias impredecibles:
China intensificaría su alianza con Rusia, India y países del sur global para contrarrestar el cerco económico.
Europa perdería a su socio más poderoso en la lucha climática y en el respaldo a Ucrania.
Latinoamérica sufriría un endurecimiento migratorio, reducción de ayudas económicas y presión diplomática para alinearse con Washington o asumir represalias.
Sanderson describe este posible escenario como la “nueva Guerra Fría económica”, donde no se enfrentan ideologías sino intereses económicos irreconciliables, liderados por un EE.UU. proteccionista y beligerante.
América Latina: ¿colateral o protagonista de la crisis?
México sería uno de los países más golpeados por el regreso de Trump. Su modelo exportador —basado en el acceso preferencial al mercado estadounidense— podría desmoronarse si el T-MEC es alterado o si se imponen nuevos aranceles.
Además, los flujos migratorios serían reprimidos con mayor dureza. Trump ya ha prometido completar el muro fronterizo y reinstaurar la política de separación de familias en la frontera. El impacto humanitario sería brutal.
En Sudamérica, países como Brasil y Argentina enfrentarían nuevas tensiones si deciden alinearse con China o mantener neutralidad. La presión política y comercial desde Washington sería abrumadora.
La advertencia final del experto: “Estamos al borde de una transformación irreversible”
En una entrevista exclusiva con The Financial Post, Sanderson fue directo:
“Trump no es solo un candidato, es una fuerza de desestabilización global con un plan económico claro, eficaz en su lógica interna, pero devastador para el orden internacional. Si gana, viviremos el inicio de una nueva era: la del conflicto económico permanente”.
El reloj avanza: ¿Está preparado el mundo?
Faltan apenas cinco meses para las elecciones. Las bolsas tiemblan, las embajadas afinan sus informes y las grandes empresas revisan sus escenarios de riesgo. El regreso de Trump no es una posibilidad remota: es un horizonte plausible.
La gran pregunta ya no es si Donald Trump puede ganar, sino si el mundo —y particularmente América Latina— puede sobrevivir a su victoria sin entrar en una crisis prolongada.
