ÚLTIMAS NOTICIAS: “Lamento decir esto, pero…” – Christie Brinkley y la historia que la hizo nunca mirar atrás… ver más
Por Redacción / Nueva York – 3 de mayo de 2025
“Lamento decir esto, pero había una parte de mi historia que nunca quise enfrentar. Una parte que me persiguió incluso cuando parecía que lo había superado todo.”
Con esa frase desgarradora, Christie Brinkley —la supermodelo que definió una era— abre uno de los capítulos más oscuros, valientes y humanos de sus recién publicadas memorias. A los 71 años, Brinkley decide mirar atrás no para quedarse allí, sino para cerrar por fin una puerta que mantuvo entreabierta por demasiado tiempo.
Una vida bajo los reflectores, pero con zonas oscuras
Durante décadas, el mundo vio en Christie Brinkley la imagen de la perfección: cabello dorado al viento, sonrisa impecable, presencia deslumbrante. Fue portada de Sports Illustrated en tres ocasiones consecutivas —algo inédito en ese entonces—, musa de diseñadores, actriz ocasional y esposa del legendario músico Billy Joel.
Pero detrás de esa narrativa pública se escondía una vida marcada por silencios, presiones y heridas que nunca sanaron del todo. En sus memorias, Brinkley confiesa que muchas veces se sintió “como una figura decorativa en su propia historia”, cumpliendo el rol que todos esperaban de ella, sin espacio para su verdad más cruda.
“Era más fácil sonreír en las portadas que explicar por qué lloraba en privado.”
Billy Joel, amor y desilusión
Aunque se mantiene respetuosa en sus palabras, es imposible ignorar las referencias claras a su relación con Billy Joel. Su matrimonio fue uno de los más mediáticos de los años 80: él, el “Piano Man”; ella, la mujer que parecía haber salido directamente de sus canciones. Pero no todo fue música y romance.
Brinkley deja entrever momentos de incomprensión, distancia emocional y un dolor sutil que se fue acumulando con los años.
“El escenario era de él. La vida real, a veces, también lo era. Y yo aplaudía desde un costado.”
Más allá de la relación con Joel, el libro también toca otros vínculos que marcaron su vida, incluyendo una referencia ambigua pero potente a una “presencia femenina constante” que —según algunos fragmentos— podría haber sido una tercera persona en su matrimonio. Esto ha desatado una ola de teorías entre sus seguidores y medios del corazón.
El momento en que casi lo pierde todo
Uno de los pasajes más estremecedores del libro relata una experiencia cercana a la muerte. Christie no da todos los detalles, pero describe un accidente que le hizo replantearse absolutamente todo.
“Desperté en una habitación blanca. Había voces, pero no entendía lo que decían. Pensé que estaba soñando. No lo estaba.”
Este episodio no solo dejó secuelas físicas, sino también emocionales. Fue, según dice, el punto de quiebre. La revelación de que no podía seguir viviendo para agradar a otros, ni aparentando una fortaleza que ya no tenía.
“Ese fue el día en que supe que debía dejar de correr hacia atrás. Desde entonces, solo camino hacia adelante.”
Silencios que ya no caben en su historia
Durante años, Christie Brinkley mantuvo una postura discreta frente a los dramas personales. No buscó escándalos, no respondió a los tabloides, no vendió primicias a los programas matutinos. Pero ahora, su necesidad de contar su verdad ha superado el miedo a ser juzgada.
“No escribí esto para vengarme, ni para señalar culpables. Lo escribí para recuperar mi voz. Y para decirle a otras mujeres que está bien romper, y volver a construirse.”
Las reacciones no se han hecho esperar. Celebridades, activistas y fans de todo el mundo han aplaudido su valentía. Las redes sociales se llenaron de mensajes con el hashtag #BrinkleyHabla y fragmentos subrayados del libro.
Un legado diferente
Con este libro, Christie Brinkley redefine su legado. Ya no solo como ícono de belleza, sino como una mujer que eligió enfrentarse a su historia con la cabeza en alto. Una mujer que entendió que, a veces, contar la verdad puede ser más revolucionario que posar frente a una cámara.
“Lamento decir esto, pero necesitaba hacerlo.”
Esa frase, que al principio parecía una disculpa, se ha convertido en una declaración de libertad.
Ver más:
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Fragmentos exclusivos del libro
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Cronología de su relación con Billy Joel
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Las teorías sobre “la otra mujer”
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La transformación de Christie Brinkley en sus propias palabras