En uno de los testimonios más explosivos y escalofriantes que ha sacudido a la industria del entretenimiento en años, el ícono del R&B, Usher, ha salido a la luz con impactantes acusaciones sobre el tiempo que pasó viviendo bajo el mismo techo que el magnate musical Sean “Diddy” Combs. Los detalles estremecedores surgieron hoy durante una audiencia judicial de alto perfil en Los Ángeles, donde Usher subió al estrado como testigo clave en una investigación federal en curso contra Diddy, quien recientemente se ha visto envuelto en múltiples demandas y crecientes acusaciones de abuso, explotación y conducta inapropiada.
UN CAPÍTULO OSCURO EN LA VIDA DE USHER
Mientras Usher Raymond IV, de 46 años, tomaba asiento en el estrado de los testigos, nadie en la abarrotada sala del tribunal estaba preparado para lo que estaba por revelar. Con visible emoción y momentos de pausa, el intérprete de Confessions habló sobre lo que describió como “la etapa más oscura y aterradora” de su carrera temprana — una época en la que, con tan solo 14 años, su madre lo envió a vivir con Diddy en Nueva York para perfeccionar su talento y aprender sobre el negocio de la música.
Pero lo que el mundo veía como una oportunidad dorada para un joven artista, según Usher, fue todo lo contrario.
“La gente pensaba que estaba viviendo el sueño, pero detrás de esas puertas cerradas, era una pesadilla,” confesó Usher.
Relató noches de fiestas salvajes y descontroladas, llenas de drogas, alcohol y escenas que, según él, ningún adolescente debería haber presenciado jamás. “Vi cosas en esa casa que todavía me persiguen. Cosas que nadie —y mucho menos un niño— debería haber visto,” agregó, conteniendo las lágrimas.
ACUSACIONES DE CONTROL PSICOLÓGICO Y EMOCIONAL
Más perturbador aún, Usher afirmó que Diddy ejercía un control emocional y psicológico extremo sobre él y otros jóvenes artistas bajo su tutela. Describió a Diddy como “manipulador, controlador y peligrosamente carismático”, y alegó que el productor tenía la habilidad de hacer que todos se sintieran en deuda con él, mientras destruía sistemáticamente su autoestima.
“Te hacía creer que sin él, no eras nadie. Que si te ibas, tu carrera se acababa y quedarías vetado de toda la industria,” relató.
Los documentos judiciales revelan que el testimonio de Usher es solo uno de varios relatos condenatorios que se están presentando como parte del caso federal, que involucra a múltiples demandantes acusando a Diddy de un patrón de abuso y coerción durante más de dos décadas.
LAS FIESTAS, LAS ‘INICIACIONES’ Y RITUALES OSCUROS
El momento más escalofriante del testimonio llegó cuando Usher habló de lo que llamó “noches de iniciación.” Según el cantante, Diddy organizaba fiestas en las que jóvenes artistas eran presionados para participar en actividades cada vez más extremas, muchas veces relacionadas con drogas y encuentros sexuales.
“No podías decir que no. O jugabas el juego, o desaparecías. Y todos sabían lo que pasaba con los que desaparecían,” advirtió Usher con tono sombrío.
Aunque evitó entrar en detalles específicos sobre sí mismo, insinuó haber escapado por poco de situaciones que podrían haber arruinado su carrera y puesto en peligro su vida.
REACCIÓN DE LA INDUSTRIA Y LA OPINIÓN PÚBLICA
Tras conocerse el testimonio de Usher, las redes sociales estallaron. Miles de fanáticos, artistas y figuras de la industria compartieron mensajes de apoyo y repudio usando hashtags como #ProtejanAUsher, #DiddyExpuesto y #JusticiaParaLasVíctimas.
“Lo de Usher hoy abrirá las compuertas. Prepárense — se vienen más testimonios,” escribió un exartista de Bad Boy Records de forma anónima en Twitter.
El equipo legal de Diddy, por su parte, negó rotundamente todas las acusaciones, calificándolas como “falsedades maliciosas diseñadas para destruir la reputación del Sr. Combs.” Un portavoz del productor añadió que planean defenderse con firmeza y consideran presentar demandas por difamación.
¿UN PUNTO DE QUIEBRE PARA LA INDUSTRIA?
Expertos legales afirman que el testimonio de Usher podría ser clave en el caso federal contra Diddy y anticipan que pronto otros exprotegidos y asociados podrían salir a contar sus experiencias. La industria musical, aún tambaleante por los recientes escándalos, se enfrenta a lo que podría ser su mayor ajuste de cuentas en décadas.
Como expresó un asistente a la audiencia, “Esto ya no se trata solo de Diddy. Se trata de todo un sistema que protegió a hombres poderosos a costa del silencio de jóvenes talentos.”
El caso continúa — y el mundo entero está mirando.