ÚLTIMA HORA: Trump expresa su deseo de reunirse con el Papa León XIV, pero las palabras del pasado del Pontífice podrían convertirlo en un encuentro imposible
Por Redacción Internacional | 9 de mayo de 2025 – Ciudad del Vaticano / EE.UU.
En lo que muchos ya califican como uno de los movimientos más inesperados en la escena internacional de 2025, el expresidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, ha declarado públicamente su intención de reunirse con el recientemente electo Papa León XIV. Sin embargo, tras el gesto diplomático, resurgen del pasado una serie de declaraciones por parte del Pontífice que podrían convertir dicha reunión en un símbolo de tensión más que de reconciliación.
“Me parece un hombre interesante. Tiene carácter. Me encantaría conocerlo”, afirmó Trump durante un evento conservador en Texas. “Creo que podríamos hablar sobre muchas cosas importantes: la fe, el orden mundial, el alma de Occidente.”
Palabras que, en apariencia, transmiten apertura. Pero en el Vaticano, las memorias no son tan efímeras como los titulares.
El cardenal que no callaba: León XIV y su visión del poder sin conciencia
Antes de ser elegido Papa en marzo de 2025, León XIV era conocido como el Cardenal Gabriele Conti: un teólogo moral de línea dura, admirado por su defensa de los valores cristianos tradicionales pero también por su crítica directa a los excesos del poder político contemporáneo.
En 2020, durante una conferencia cerrada en la Universidad de Friburgo, Conti pronunció una frase que hoy resuena con fuerza:
“No temo al tirano que grita, sino al líder que sonríe sin conciencia. El siglo XXI ha producido hombres poderosos pero vacíos, con templos de oro y almas de piedra.”
La frase pasó relativamente desapercibida en su momento. Sin embargo, a puertas cerradas, varios clérigos la interpretaron como una crítica frontal a Donald Trump, entonces presidente de EE.UU.
Uno de los asistentes confirmó a La Croix esta semana que el nombre de Trump fue mencionado varias veces durante las discusiones posteriores a la conferencia. El mensaje era claro: liderazgo sin ética, aunque exitoso, es espiritualmente corrosivo.
¿Un abrazo diplomático o un saludo imposible?
Desde que Trump hizo públicas sus intenciones, el Vaticano ha mantenido silencio oficial. Pero fuentes cercanas a la Secretaría de Estado revelan que la propuesta ha causado incomodidad en la Curia.
“El Santo Padre está abierto al diálogo. Pero no al teatro”, indicó un funcionario vaticano bajo anonimato.
“No es un político. No necesita aprobación en encuestas. Necesita verdad.”
Esa verdad podría ser incómoda si ambos hombres se encontraran frente a frente.
Un observador en Roma lo resumió así:
“Trump quiere una fotografía. El Papa quiere una confesión.”
El historial que nadie olvida: Trump y el Vaticano, una relación tensa
No es la primera vez que Trump y la Iglesia Católica se encuentran en campos opuestos.
En 2016, el Papa Francisco criticó públicamente el proyecto del muro fronterizo propuesto por Trump, afirmando que “quien construye muros no es cristiano”. Trump respondió acusando al Papa de ser “una pieza política” y sugirió que el Vaticano sería el próximo objetivo de ISIS.
Aunque más tarde se encontraron brevemente en 2017, la imagen de aquel encuentro sigue siendo icónica: Francisco, visiblemente serio, al lado de un Trump sonriente. Los medios lo bautizaron como el “encuentro del hielo”.
Ahora, con un Papa menos diplomático y más doctrinal que Francisco, las probabilidades de una nueva reunión parecen aún más complejas.
Redes encendidas, análisis divididos
Desde el anuncio de Trump, redes sociales como X, TikTok e Instagram han estallado en debates, memes y controversias.
#PapaContraTrump, #FeSinPolítica y #AlmasVacías se convirtieron rápidamente en tendencias. Algunos defienden el intento de Trump como “un gesto noble de acercamiento”, mientras otros lo ven como una jugada electoralista.
“El Papa León XIV no se va a prestar a un circo político. No nació para ser parte de un show”, opinó un sacerdote jesuita en un foro digital de teología.
Mientras tanto, simpatizantes de Trump argumentan que la Iglesia “debería reconocer el liderazgo fuerte” del exmandatario y que “la reconciliación es un acto cristiano”.
¿Qué podría pasar si se reúnen?
Aunque no hay confirmación oficial, algunos vaticanistas creen que una reunión privada, sin cámaras ni comunicados, no está del todo descartada. Pero bajo condiciones estrictas.
“Si el Papa acepta el encuentro, será en sus términos. No para complacer, sino para confrontar con misericordia”, explicó Gianni Alberti, columnista de L’Osservatore Romano.
Otros opinan que el Papa podría usar ese posible diálogo como una oportunidad profética, como hizo San Juan Pablo II al reunirse con sus opositores ideológicos.
Pero si Trump espera una sesión de elogios, puede encontrarse con un examen de conciencia en lugar de una conversación amable.
Conclusión: dos hombres, dos visiones del mundo
Trump dice estar listo para hablar de fe, de unidad, del alma occidental.
Pero el Papa León XIV no es un diplomático al uso. Es un pastor con memoria, un intelectual con principios, un líder que ha dejado claro que la Iglesia no es un instrumento del poder, sino su crítica más firme.
Si llegan a verse las caras, no será una simple fotografía. Será un momento histórico, lleno de simbolismo y tensión, donde el poder terrenal y la autoridad moral se enfrentarán… quizás sin decir una sola palabra más alta que la otra.