Paris Jackson ha sido una superestrella toda su vida a pesar de tener solo 24 años y ser la segunda hija del icónico músico Michael Jackson.

Desde la muerte de su padre, Paris ha atravesado numerosas dificultades. Sin embargo, esta joven talentosa está persiguiendo actualmente su propia carrera musical.

A pesar de los altibajos que ha enfrentado, Paris ha decidido finalmente hablar sobre su infancia junto al hombre conocido como el “Rey del Pop”.

Muy pocas personas en el mundo desconocen quién fue Michael Jackson. Como todos sabemos, no se le llama “El Rey del Pop” sin razón. Sin embargo, aunque amamos su música, su vida estuvo lejos de ser sencilla.

Michael fue, en muchos sentidos, un producto de la industria: un niño preparado desde muy pequeño para ser una estrella del entretenimiento. Eso no cambia el hecho de que su música, baile y composiciones siguen siendo auténticas obras maestras.

El mundo entero lloró su muerte en 2009. Había pasado prácticamente toda su vida siendo perseguido por paparazzis y medios sensacionalistas, y ni siquiera en su último adiós se le permitió descansar en paz.

Helicópteros de prensa siguieron el traslado de su cuerpo desde el hospital en Los Ángeles. Y aún hoy, noticias sobre Michael y su familia continúan acaparando titulares en todo el mundo.

Actualmente, la atención mediática se centra principalmente en sus hijos, quienes se han convertido en blanco frecuente de paparazzis.

Paris, la segunda hija de Michael, creció bajo los reflectores y hoy hace todo lo posible por forjar su propio camino, más allá de ser reconocida solo como “la hija de Michael Jackson”.

Durante años luchó contra problemas de salud mental, pero ha logrado salir adelante.

Paris nació el 3 de abril de 1998 en California. Fue educada en casa junto a su hermano hasta sexto grado. Su padre se aseguró de proteger su privacidad, cubriendo sus rostros en fotos y manteniéndolos alejados de la vida pública.

Así, su infancia en el Rancho Neverland fue bastante aislada. Aunque su vida era lujosa, no estuvo exenta de dificultades.

En una entrevista con la supermodelo Naomi Campbell, Paris recordó que su padre se preocupaba por brindarles cultura y educación, no solo lujos y glamour.

“Vimos de todo: desde hoteles de cinco estrellas hasta países del tercer mundo”, dijo.

Tras la muerte de su padre, Paris tenía apenas 11 años. Fue un golpe devastador. Ella y sus hermanos quedaron bajo la tutela de su abuela, Katherine Jackson.

Durante el emotivo funeral televisado de Michael, la pequeña Paris tomó el micrófono y conmovió al mundo:
“Desde que nací, papá ha sido el mejor padre que se pueda imaginar. Y solo quiero decir que lo amo mucho.”

Desde entonces, la vida de Paris no ha sido fácil. Luchó contra la depresión, intentó quitarse la vida y sufrió bullying en redes sociales. Sin embargo, logró recuperarse tras pasar por una escuela terapéutica en Utah.

Hoy, Paris se ha convertido en modelo, cantante y actriz. Ha aparecido en las portadas de Rolling Stone, Vogue y otras revistas prestigiosas. En 2020, lanzó su primer álbum, Wilted, de estilo indie folk, muy distinto al R&B y pop que caracterizó a su padre.

Aunque conserva más de 50 tatuajes, nueve de ellos dedicados a Michael, Paris ha aprendido a vivir con la pérdida.

“Siento a mi papá conmigo todo el tiempo,” confesó a Rolling Stone.

A pesar de todo lo vivido, Paris sigue adelante, decidida a escribir su propia historia, lejos de las sombras que dejó la leyenda de su padre.