ÚLTIMA HORA: El regreso de Kim Kardashian a París — Su impactante testimonio en el juicio del robo millonario: “He guardado suficiente silencio. Es hora de que paguen por lo que me hicieron”
París, 30 de abril de 2025 — En una escena que parecía sacada de una película judicial dramática, Kim Kardashian regresó esta semana a la ciudad donde vivió una de las noches más traumáticas de su vida. Ocho años después del robo que estremeció a la industria del entretenimiento y que puso en jaque la seguridad de las celebridades en Europa, la estrella estadounidense ha vuelto a París. Pero esta vez, no para asistir a desfiles de moda ni para promocionar sus marcas: ha vuelto para testificar.
Y su testimonio ha sido demoledor.
“He guardado suficiente silencio. Durante años soporté burlas, dudas, teorías conspirativas. Hoy, frente a este tribunal, es el momento de que quienes me llamaron mentirosa enfrenten las consecuencias de sus palabras y sus actos.”
Un robo que cambió su vida para siempre
La noche del 3 de octubre de 2016, Kim Kardashian se encontraba sola en su suite privada del Hôtel de Pourtalès, en pleno corazón de París. Mientras su guardaespaldas acompañaba a sus hermanas a una fiesta cercana, cinco hombres armados y disfrazados de policías ingresaron al edificio, maniataron al conserje, irrumpieron en la habitación de Kim y la ataron, amordazaron y encerraron en el baño. Le robaron joyas valuadas en más de 10 millones de dólares, incluido su icónico anillo de compromiso de 20 quilates.
Lo que siguió fue una tormenta mediática sin precedentes. Aunque las autoridades francesas confirmaron el asalto, el escepticismo en redes sociales fue brutal. Miles de usuarios —y algunas figuras públicas— insinuaron que Kardashian había exagerado el incidente, o incluso que lo había inventado como estrategia de marketing. Las consecuencias psicológicas fueron tan profundas que, durante años, Kim evitó hablar del tema con detalle.
“Perdí mucho más que joyas esa noche. Perdí mi sentido de seguridad, mi libertad emocional. Durante meses no pude dormir con las luces apagadas. Me hice pequeña, vulnerable… Y mientras tanto, el mundo se reía de mí.”
Un juicio mediático, moral y legal
El proceso judicial iniciado en París reúne a una decena de acusados, muchos de ellos veteranos del crimen organizado francés, conocidos por su historial de robos a alto perfil. Apodados por la prensa como “los abuelos del crimen” por su avanzada edad —algunos superan los 70 años—, fueron detenidos tras una larga investigación que incluyó análisis de ADN, seguimiento de llamadas, y confesiones parciales.
Pero este juicio no se limita a los autores materiales del crimen. En paralelo, el equipo legal de Kardashian ha iniciado una ofensiva contra la difamación sufrida en redes sociales y medios. Según sus abogados, se recopilan pruebas para iniciar demandas civiles en Estados Unidos y Europa contra figuras públicas que “socavaron su reputación, promovieron teorías falsas y revictimizaron deliberadamente a una víctima de violencia”.
El testimonio: emoción, firmeza y ruptura del silencio
Durante más de dos horas, Kardashian respondió preguntas del juez, fiscales y abogados. Describió con detalle el momento en que fue encañonada, atada con bridas de plástico, y escuchó a los ladrones discutir en francés si debían matarla.
“Recé. Me despedí mentalmente de mis hijos. Pensé que no saldría viva de allí. Esa sensación no se borra jamás.”
Cuando el fiscal le preguntó por qué había decidido volver a testificar ahora, su respuesta fue clara:
“Porque me cansé de fingir que estoy bien. Porque callar me hizo más daño que el robo en sí. Y porque creo que muchas mujeres han sido llamadas locas, mentirosas, exageradas… y yo quiero ser la voz que les diga que no están solas.”
Apoyo global y polarización digital
Tras su declaración, celebridades como Oprah Winfrey, Michelle Obama, Dua Lipa y Salma Hayek han expresado públicamente su apoyo a Kardashian. En redes sociales, hashtags como #KimTellsHerTruth y #JusticeForKim se han convertido en tendencia mundial.
Sin embargo, no faltan los escépticos que, incluso hoy, siguen insinuando motivos ocultos en el regreso de Kardashian. Algunos critican el momento, coincidente con el lanzamiento de su nueva línea de moda en Europa. Su entorno lo niega categóricamente.
“Esto no tiene nada que ver con marketing. Kim ni siquiera anunció su viaje. Entró y salió del país en privado, sin prensa. Lo único que quiere es justicia y cerrar un ciclo de dolor,” señaló una fuente cercana a la empresaria.
¿Y ahora qué?
El juicio se extenderá durante varias semanas. Se espera que testifiquen investigadores, empleados del hotel, expertos en trauma y miembros del círculo íntimo de Kardashian. El veredicto podría traer no solo sentencias penales, sino precedentes sobre cómo se trata a las víctimas de violencia mediática.
Mientras tanto, Kim regresa a Los Ángeles con una mezcla de cansancio y alivio. Ha enfrentado sus miedos, ha dado la cara y ha hablado con una voz que muchos creían silenciada.
“Me dijeron que lo olvidara. Que pasara la página. Pero no. Porque cuando el mundo te hiere y después te llama mentirosa, lo más valiente que puedes hacer es contar tu historia… una vez más, pero en tus propios términos.”