Washington, D.C. – Durante la ceremonia de recepción del equipo de fútbol americano Philadelphia Eagles, campeón del Super Bowl, en la Casa Blanca, el presidente Donald Trump sorprendió al público con unas declaraciones críticas hacia la cantante Taylor Swift.
El evento se desarrolló en un ambiente solemne con la presencia de jugadores, cuerpo técnico y varios invitados especiales. Sin embargo, lo más destacado fue el momento en que el presidente mencionó a Swift en medio de un discurso sobre el patriotismo y la lealtad.
“Necesitamos personas que estén con este país, no estrellas del pop que se dan la vuelta y lo critican. Como Taylor Swift, por ejemplo”, expresó Trump.
El comentario generó rápidamente reacciones en redes sociales y medios de comunicación, especialmente considerando que no es la primera vez que hay tensiones públicas entre el mandatario y la artista. Taylor Swift ha expresado en varias ocasiones posturas políticas contrarias al gobierno de Trump, defendiendo temas como la igualdad de género, el derecho al voto y una política migratoria más inclusiva.
Hasta el momento, Taylor Swift no ha emitido una respuesta oficial. No obstante, su base de seguidores —conocidos como los Swifties— ha reaccionado enérgicamente en plataformas digitales, calificando las palabras del presidente como una falta de respeto.
Analistas políticos interpretan estas declaraciones como una posible estrategia del presidente para reforzar su imagen ante el electorado conservador, en un contexto preelectoral cada vez más activo.
El incidente continúa generando debate sobre la relación entre la cultura popular y la política en Estados Unidos, y cómo las figuras públicas influyen en la opinión pública más allá de su ámbito profesional.