En una revelación explosiva que ha sacudido a la industria musical y ha incendiado las redes sociales, el cantante de R&B Al B. Sure finalmente rompió el silencio, acusando a Sean “Diddy” Combs de envenenar a Kim Porter y de orquestar un intento de asesinato contra él mismo. Y según fuentes cercanas, los agentes federales ya han iniciado una investigación oficial.
Esta confesión llega tras años de rumores susurrados, publicaciones crípticas en redes sociales y preguntas sin respuesta sobre la trágica muerte de Kim Porter en 2018. En aquel momento, la causa oficial se registró como neumonía lobar, pero muchos en la industria siempre sospecharon que había algo mucho más oscuro detrás.
Ahora, Al B. Sure, quien mantuvo una relación cercana tanto personal como profesional con Kim Porter, está hablando sin filtros.
“He guardado silencio demasiado tiempo,” habría confesado Al B. Sure a un allegado en una conversación privada filtrada a The Neighborhood Talk. “Pero la gente necesita saber lo que realmente le pasó a Kim… y lo que él intentó hacerme a mí.”
Según fuentes, Al B. Sure afirma que en los meses previos a la repentina muerte de Kim Porter, ella le confesó que temía por su vida y que sentía que la estaban vigilando. Supuestamente, Kim habría descubierto información comprometida sobre los negocios y la vida personal de Diddy — información que, de salir a la luz, podría haber destruido su imperio.
“Kim estaba lista para dejarlo todo atrás,” reveló un informante anónimo a Radar Online. “Tenía pruebas. Y cuando Diddy se enteró… todo cambió.”
Las acusaciones de Al B. Sure se vuelven aún más siniestras cuando afirma que Diddy, desesperado por protegerse, hizo que envenenaran a Kim Porter — una acusación que él mismo insinuó en una inquietante publicación de Instagram en 2020, donde escribió: “La mataron. Sé quién lo hizo.”
Pero quizás lo más impactante es la confesión de Al B. Sure de que él también fue objetivo de un intento de asesinato. Según cuenta, fue drogado en una fiesta privada de la industria apenas semanas después de la muerte de Porter.
“Desperté en un hospital, de milagro seguía vivo,” habría dicho. “Y supe exactamente quién estaba detrás de eso.”
La revelación no llega en cualquier momento. Diddy enfrenta actualmente una enorme presión legal, con múltiples demandas y una serie de investigaciones federales acechando su imperio empresarial. Fuentes dentro del Departamento de Justicia de EE.UU. habrían confirmado que están “siguiendo todas las pistas creíbles” relacionadas con la muerte de Porter, incluidas las recientes declaraciones de Al B. Sure.
Las redes sociales explotaron tras la noticia. Hashtags como #JusticiaParaKimPorter y #DiddyExpuesto se convirtieron en tendencia en X (antes Twitter) en cuestión de horas. Fans y celebridades reaccionaron con asombro, mientras otros aseguraron que siempre sospecharon que había algo turbio.
“Siempre fue extraño lo rápido que cerraron ese caso,” escribió un fan. “Ahora todo tiene sentido.”
Dentro de la industria, hay nerviosismo. Algunos ejecutivos de música han pedido cautela. Uno de ellos comentó a Page Six, “Si Al está saliendo con esto ahora, significa que algo grande se está moviendo tras bambalinas. Nadie se enfrenta públicamente a Diddy sin una buena razón.”
Expertos legales advierten que si los agentes federales deciden reabrir el caso de Porter o conectar estas acusaciones con otros incidentes sin resolver, podría desatar una avalancha de investigaciones sobre muertes y desapariciones sospechosas vinculadas a la élite del entretenimiento.
“Esto podría ser el mayor escándalo criminal de celebridades desde el juicio de O.J. Simpson,” dijo un analista legal a TMZ. “Y Diddy es lo suficientemente poderoso como para sobrevivir… o caer.”
Por ahora, Diddy y su equipo legal han rehusado hacer comentarios, aunque fuentes aseguran que están trabajando a contrarreloj para controlar los daños. La imagen pública de Diddy, ya golpeada por recientes demandas y escándalos, enfrenta ahora una tormenta que podría amenazar no solo su carrera, sino también su libertad.
¿Qué pasará después? Nadie lo sabe.
Lo que sí está claro es que el silencio en torno a la muerte de Kim Porter se ha roto para siempre — y las consecuencias podrían sacudir a la industria del entretenimiento como nunca antes.