TENSIONES EN EL VATICANO: Cardenales llaman a boicotear al recién elegido Papa estadounidense León XIV, acusado de polarizar y dividir la Iglesia
Por Mariana Ríos | Corresponsal Internacional – Ciudad del Vaticano | 9 de mayo de 2025
La reciente elección de Papa León XIV, el primer pontífice estadounidense en la historia de la Iglesia Católica, ha desatado una crisis sin precedentes en el Vaticano, provocando una profunda división dentro del alto clero. Un grupo de influyentes cardenales ha solicitado públicamente un boicot contra el nuevo Papa, acusándolo de ser una figura polarizadora que amenaza con fracturar aún más la unidad espiritual de la Iglesia.
El nombramiento de Jonathan Burke, quien asumió el papado con el nombre de León XIV, ha generado controversia desde su anuncio. Su ascenso al trono de Pedro, en un cónclave lleno de tensiones, fue la culminación de años de preparación en los círculos conservadores, que vieron en él una figura capaz de restaurar los valores tradicionales de la Iglesia. Sin embargo, las repercusiones de su elección han sido inmediatas y dramáticas, pues muchos lo acusan de ser una figura demasiado politizada y ligada a intereses ideológicos, en particular a la derecha conservadora de los Estados Unidos.
La Iglesia en Crisis: Cardenales llaman a la rebelión
En un hecho histórico que recuerda las luchas internas que marcaron la historia del Vaticano, un número significativo de cardenales ha solicitado abiertamente la no cooperación con el nuevo Papa. Este grupo, que incluye representantes de diversas regiones del mundo como Latinoamérica, Europa y África, argumenta que la elección de León XIV no solo es una mala elección teológica, sino que pone en riesgo la misión pastoral universal de la Iglesia Católica.
Uno de los principales puntos de conflicto se centra en las posiciones ideológicas del Papa, que en el pasado ha adoptado posturas muy cercanas a la derecha política estadounidense, abogando por la reducción del papel del Estado en cuestiones sociales, políticas y ambientales. Además, sus declaraciones sobre temas como el cambio climático, la inmigración y el papel de la Iglesia en el mundo moderno han generado una reacción polarizada.
“El Papa León XIV ha sido durante años una voz conservadora y beligerante dentro de la Iglesia. Sus puntos de vista no reflejan el espíritu de apertura, compasión y diálogo que necesitamos en estos tiempos difíciles”, comentó el cardenal Luis Herrera de Colombia, uno de los firmantes de la carta de boicot. “Esta elección es un peligro para la Iglesia universal.”
El boicot, que ya ha sido respaldado por un número creciente de altos prelados, no tiene efectos legales dentro del derecho canónico, pero sí representa una gran división moral. Este movimiento busca aislar al Papa León XIV dentro de la estructura eclesiástica, y suspenderá varias actividades cruciales dentro de la Curia Romana, la administración central del Vaticano.
Reacciones internacionales: Un mundo dividido
Fuera de las fronteras del Vaticano, las reacciones ante el ascenso de León XIV han sido divisivas. En Estados Unidos, especialmente dentro de los círculos conservadores, se ha celebrado su elección como un acto de “restauración de los valores cristianos”. Organizaciones católicas de la derecha estadounidense han manifestado su apoyo, considerando que la Iglesia debe “volver a sus raíces” y recuperar una línea más estricta y moralista en temas como el matrimonio, la familia y los derechos reproductivos.
Por otro lado, en Europa, los fieles y los obispos de los países con una larga tradición católica se han mostrado más reticentes. En Alemania, los cardenales que forman parte del Camino Sinodal han expresado su preocupación por el retroceso doctrinal que representa la elección de León XIV. “El Papa tiene el deber de ser pastor de todos los pueblos, no solo de una nación o de una ideología. La unidad universal de la Iglesia está en juego”, advirtió el cardenal Wilhelm Kiefer, arzobispo de Frankfurt.
En América Latina, la situación es aún más compleja. Los cardenales de Brasil, Argentina y México, entre otros, han mostrado abiertamente su desacuerdo con las posiciones del Papa sobre el cambio climático y la desigualdad económica. En un comunicado conjunto, exigen una revisión de las políticas del Vaticano sobre estos temas, sugiriendo que el Papa debería ser más inclusivo en sus enfoques y no alinearse con posiciones políticas extremas.
El Papa responde: Un liderazgo firme
En su primera audiencia pública, León XIV respondió a las críticas con un tono firme, evitando caer en la trampa de la confrontación directa, pero dejando claro su compromiso con la verdad del Evangelio. Al dirigirse a los miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, dijo:
“No he venido a complacer a los poderosos ni a los intereses de ningún país. Mi misión es servir a Cristo y a la Iglesia universal. Es cierto que muchos se opondrán, pero los discípulos de Cristo nunca han sido muchos. Los invito a caminar conmigo en la verdad, sin importar las diferencias.”
Sin embargo, su mensaje fue interpretado como una declaración de confrontación más que de reconciliación. La ausencia de cualquier llamada a la unidad o al entendimiento con los cardenales disidentes ha exacerbado aún más las tensiones.
El futuro del Papa León XIV: ¿Un cisma en el horizonte?
La situación actual ha llevado a muchos a comparar este momento con otros episodios de crisis en la historia de la Iglesia, como el Cisma de Occidente o la Reforma Protestante. Sin embargo, en la era moderna, los desafíos que enfrenta el Papa León XIV son aún más complejos, ya que no solo debe lidiar con opositores dentro de la Iglesia, sino también con una opinión pública global cada vez más interconectada y politizada.
Algunos teólogos y analistas políticos ya advierten sobre la posibilidad de un cisma, en el cual el catolicismo se fragmentaría en varias facciones, con distintas visiones sobre la moral, el papel de la Iglesia en la política y la relación con el mundo moderno. “Lo que estamos viviendo no es solo un desacuerdo sobre temas teológicos, es una confrontación cultural global”, señala el profesor Emilio Navarro, sociólogo de la Universidad de Salamanca.
¿Podrá León XIV restaurar la unidad en la Iglesia? ¿O está condenando a la institución a una división irreversible? Las respuestas aún están por verse, pero una cosa es clara: el papado de León XIV será recordado como uno de los periodos más controvertidos en la historia moderna del Vaticano.