ÚLTIMAS NOTICIAS: “Susurró los nombres de dos actrices ganadoras del Óscar mientras me hacía la cosa más horrible” – Un testimonio que estremece a la industria del cine
Por Redacción Internacional
10 de mayo de 2025
El brillo de Hollywood siempre ha ocultado rincones oscuros. En las últimas horas, un nuevo testimonio ha sacudido nuevamente los cimientos de la industria del entretenimiento, al exponer un relato profundamente perturbador que involucra a una figura aún no identificada, pero con claras conexiones con el mundo del cine.
Una mujer, cuyo nombre permanece en reserva por motivos de seguridad y protección legal, ha compartido públicamente —a través de un medio especializado en investigaciones de abuso de poder— una experiencia desgarradora. En su testimonio, relató haber sido víctima de una agresión sexual por parte de un hombre poderoso de la industria, quien durante el acto la deshumanizó al susurrar en su oído los nombres de dos reconocidas actrices ganadoras del premio Óscar.
“Fue surrealista. Mientras ocurría lo peor, él repetía los nombres de dos actrices como si eso le diera más poder, como si estuviera en control de todo, como si yo no fuera más que un cuerpo, una pieza más de un guion retorcido”, contó con voz temblorosa.
Un patrón inquietante: fama, poder y silencio
Lo más escalofriante del testimonio no es solo el acto en sí, sino el simbolismo detrás de esas palabras. Las actrices mencionadas, cuya identidad la víctima prefirió no revelar públicamente, son íconos del cine contemporáneo y, según la denunciante, podrían haber tenido contacto previo o profesional con el agresor. La repetición de sus nombres, en ese contexto de abuso, sugiere un patrón perturbador: la fantasía del agresor no solo incluía el acto de dominio físico, sino también una obsesión con la fama y el estatus.
Este caso se suma a una serie de denuncias recientes que siguen demostrando que, a pesar de los avances logrados tras movimientos como #MeToo, los abusos de poder siguen presentes en los pasillos ocultos de la fama.
“Me hizo sentir invisible. Como si no importara quién era yo. Como si fuera una marioneta en su historia enferma. Nunca olvidaré cómo pronunciaba esos nombres como si fueran premios, como si eso justificara lo que estaba haciendo”, agregó la mujer en su declaración.
Reacciones inmediatas y una industria bajo presión
La reacción pública no se ha hecho esperar. Redes sociales, organizaciones de derechos humanos y activistas han inundado el debate con mensajes de apoyo a la víctima y exigencias de justicia. La presión también ha recaído sobre las grandes productoras de Hollywood, a quienes se les exige mayor responsabilidad en los procesos de contratación, supervisión y seguimiento de denuncias internas.
La fiscalía de Los Ángeles, al ser consultada por medios locales, confirmó que ha recibido la información del caso y se encuentra evaluando abrir una investigación formal. Fuentes internas aseguraron que el testimonio incluye fechas, lugares y posibles testigos, lo que podría permitir avanzar con cargos si se verifica la identidad del agresor.
El silencio como cómplice
Lo más inquietante de este tipo de casos es la cultura del silencio que los rodea. Durante décadas, figuras poderosas han operado con impunidad, protegidas por contratos, cláusulas de confidencialidad, amenazas legales y el miedo de las víctimas a perder sus carreras o enfrentar represalias públicas.
Numerosas organizaciones feministas han reiterado la necesidad de seguir creando espacios seguros para que más víctimas puedan hablar sin temor. También han pedido a las actrices cuyos nombres fueron mencionados en el testimonio —si llegan a saberlo— que se pronuncien con solidaridad y contribuyan al esclarecimiento del caso.
Un grito que no puede ignorarse
Este testimonio, doloroso y valiente, es un nuevo recordatorio de que detrás del glamour hay historias no contadas. Historias que deben ser escuchadas.
Mientras el caso sigue su curso, lo único claro es que el relato de esta mujer ha dejado una huella imborrable. Y su grito, aunque ahogado durante años, finalmente ha encontrado eco.
