ACTUALIZACIÓN: Tulsi Gabbard nombra a 3 “traidores” en el gobierno. De repente, publicó evidencia que podría causar… leer más
Washington, D.C. – La ex congresista Tulsi Gabbard, conocida por sus opiniones independientes y su postura crítica hacia el llamado “Estado profundo”, volvió a sacudir el tablero político esta semana al nombrar públicamente a tres supuestos “traidores” dentro del gobierno de EE.UU., a quienes acusa de haber filtrado información clasificada de forma deliberada.
Lo que ha dejado a muchos aún más perplejos no es solo la acusación en sí, sino el hecho de que Gabbard, de forma repentina y sin previo aviso, compartió lo que parece ser evidencia concreta de dichas filtraciones — un movimiento que, según algunos analistas, podría desencadenar consecuencias legales, mediáticas y políticas de gran alcance.
¿Quiénes son los nombrados?
Aunque por motivos legales los nombres no han sido replicados oficialmente por los grandes medios, Gabbard los mencionó durante una transmisión en vivo por redes sociales, acusándolos de actuar “no en nombre del pueblo, sino al servicio de agendas ocultas dentro del aparato estatal”.
“Estos individuos no son simples burócratas”, declaró Gabbard. “Son actores clave en un sistema que ha traicionado la confianza pública y ha comprometido la seguridad nacional para favorecer sus propios intereses.”
¿Qué evidencia presentó?
En su publicación, Gabbard incluyó fragmentos de documentos redactados, supuestamente obtenidos de fuentes internas, que sugieren la existencia de comunicaciones confidenciales filtradas intencionadamente a terceros ajenos al gobierno. Los documentos, aunque editados para proteger ciertas identidades, han encendido alarmas dentro de círculos políticos y mediáticos.
Un exfuncionario de inteligencia que prefirió mantenerse en el anonimato declaró a The Independent Press:
“Si esta información es legítima, no estamos hablando solo de deslealtad política — estamos hablando de posibles delitos federales muy serios.”
Exige acción del Departamento de Justicia
En paralelo a su denuncia, Gabbard hizo un llamado directo al Departamento de Justicia para que inicie investigaciones formales y proceda con cargos penales si se confirma la culpabilidad de los implicados.
“La ley debe aplicarse, incluso —y especialmente— a aquellos que creen estar por encima de ella”, escribió en su cuenta oficial.
Reacciones mixtas
Mientras sus seguidores aplauden su valentía y transparencia, críticos acusan a Gabbard de teatralidad y de alimentar teorías conspirativas sin sustento suficiente.
No obstante, lo que pocos pueden negar es que el clima político se ha vuelto aún más tenso tras sus declaraciones, y muchos se preguntan si este será el inicio de una serie de revelaciones más profundas… o si se trata de un intento de ganar visibilidad política en un año electoral clave.
Por ahora, el país contiene la respiración mientras espera la respuesta oficial del gobierno — y se pregunta qué más podría estar por salir a la luz.