ÚLTIMAS NOTICIAS: “La vida me golpeó duro” – Rubby Pérez rompe el silencio y revela el dolor oculto que superó cuando todos pensaban que estaba en la cima
Por Redacción de Cultura y Vida | 6 de mayo de 2025
Cuando el público piensa en Rubby Pérez, piensa en ritmo, fuerza y alegría. Su voz inconfundible ha puesto a bailar generaciones enteras en América Latina y ha sido emblema del merengue en escenarios internacionales. Pero lo que muy pocos sabían –hasta ahora– es que detrás del brillo del artista se escondía una historia de dolor, lucha y una resiliencia sobrehumana.
En una entrevista reciente y completamente reveladora, Rubby decidió hablar sin filtros, con la verdad desnuda, esa que no aparece en los titulares festivos ni en los flashes de los conciertos. Una verdad que estuvo silenciada durante años: el peso emocional de un accidente que marcó su cuerpo, su vida y su espíritu, justo cuando apenas comenzaba a soñar.
Un accidente que lo cambió todo
La tragedia ocurrió en su juventud, cuando Rubby Pérez viajaba con amigos en un vehículo. Una curva peligrosa. Un segundo fatal. Un impacto que cambió el curso de su existencia.
“Recuerdo que abrí los ojos en el hospital. No sentía las piernas. No podía moverme. Lo primero que me dijeron fue: ‘no vas a volver a caminar’. En ese momento, mi vida se vino abajo”.
Años más tarde, se supo que el accidente lo dejó con una discapacidad permanente. Pero lo que nunca se contó en profundidad fue el precio mental y emocional que ese momento cobró: el silencio, el miedo, la desesperación, el aislamiento.
“Pasé de ser un joven lleno de sueños a ser alguien que necesitaba ayuda para todo. Me sentía inútil. Como una carga. Tenía rabia, tristeza… y nadie con quién hablarlo realmente.”
La música: su refugio, su catarsis
A pesar de las dificultades físicas, Rubby no se rindió. Contra todo pronóstico, retomó su formación musical. Fue su voz –más que sus piernas– la que lo llevó a recorrer el mundo. Se unió a Wilfrido Vargas y luego emprendió su exitosa carrera en solitario.
Pero incluso en los mejores momentos, la sombra del pasado lo acompañaba.
“Mientras cantaba ante miles de personas, mientras me sonreían, yo pensaba: ‘si supieran cuánto me duele todo esto’. Me aplaudían por lo que ven, pero yo sufría por lo que no se ve.”
Durante años, Rubby vivió en una especie de contradicción: famoso, aclamado, pero profundamente roto por dentro.
El peso invisible del éxito
En su testimonio, Rubby confesó que la fama no lo salvó del vacío, sino que muchas veces lo amplificó. La presión de estar siempre bien, la necesidad de mostrar fuerza, el miedo al juicio público, lo llevaron a vivir episodios de ansiedad, depresión y aislamiento.
“Había días en que no quería levantarme de la cama. Me dolía el cuerpo, pero más me dolía el alma. Sonreía para las cámaras, pero por dentro… me estaba apagando.”
Este lado oculto del artista es una realidad que muchos famosos enfrentan, pero pocos se atreven a hablar. Rubby lo ha hecho. Y lo ha hecho con valentía, desde la cicatriz, no desde la herida.
Su renacer: la fe, el perdón y el amor propio
Con los años, Rubby encontró herramientas para sanar. La música siguió siendo su medicina, pero también llegó la fe, la introspección y la terapia emocional. Entendió que no tenía que fingir más.
“Tuve que perdonarme. Aceptar mi historia. Dejar de preguntarme ‘¿por qué a mí?’ y empezar a decir ‘¿para qué a mí?’.”
Hoy, Rubby no solo camina –aunque con dificultad–, sino que se ha convertido en inspiración para muchas personas que viven con discapacidad o han atravesado momentos de ruptura.
Incluso ha visitado hospitales, centros de rehabilitación y escuelas, compartiendo su historia con jóvenes que lo ven no solo como un artista, sino como un ejemplo de superación.
Un libro, una gira… y un mensaje que trasciende
Motivado por el impacto de su testimonio, Rubby ha anunciado que está escribiendo un libro autobiográfico titulado “Desde el Silencio”, donde contará con detalle no solo su carrera, sino los momentos más oscuros y luminosos de su vida.
Además, prepara una gira internacional no solo musical, sino también motivacional, en la que combinará conciertos con espacios de diálogo y mensajes de esperanza.
“Quiero que la gente sepa que no están solos. Que sí, la vida golpea. Pero también da segundas oportunidades. Yo soy prueba de eso.”
El legado de un hombre, más allá del artista
Rubby Pérez ya era leyenda del merengue. Pero ahora, es también símbolo de lucha, de humanidad, de verdad sin adornos. Su historia no es solo la de un cantante que venció la adversidad, sino la de un ser humano que abrazó su dolor, lo transformó y decidió contarlo para que otros también encuentren luz.
Porque como él mismo dice:
“Si mi historia puede evitar que alguien se rinda, entonces todo lo que viví… valió la pena.”